Salud dental y Noticias

Empezamos este artículo citando una frase muy real de la doctora Esmeralda Herrero, por llevarla a nuestro terreno diario: los dientes.

Muchas veces los padres y madres se preguntan y cuestionan si vale la pena corregir algunas pequeñas problemáticas que detectamos cuando son tan pequeños y todavía tienen dientes de leche.

La respuesta es clara: SÍ, porque lo que a los 3 años se soluciona con 3 meses, a los 13 años se soluciona con 3 años

Si se ha fijado no todo el mundo tiene los dientes en la misma posición, cada boca es única y esto se debe a que intervienen múltiples factores en la posición final de los dientes.

Si los analizamos todos, podremos intervenir e influir en ellos para intentar evitar el tratamiento con aparatos o, al menos, minimizarlo.

Así que atentos, que nos ponemos técnicos ¡pero intentaremos explicártelo de manera sencilla! Aquí tienes un pequeño listado de los temas que hablaremos.

• Genética : tel de la lengua o frenillo lingual hipertrófico, dientes supernumerarios, dientes bloqueados, caninos incluidos, patrones esqueléticos determinados.
• Hábitos : chupete, dedo, posición al dormir, onicofagia (morder uñas), etc.
• Funciones : respiración oral, deglución atípica, masticación
• Tratamiento precoz con pistas de Planes

¿Cómo podemos ayudarle?

1. Haciendo una buena primera visita

En esta primera visita incluiremos una buena historia clínica, un examen de los dientes y una radiografía. Gracias a todo esto se puede detectar:

• Dientes extras que interfieren en la erupción de los dientes definitivos
• Dientes bloqueados: a veces el diente de leche cae antes de tiempo y se come el espacio para que salga el definitivo, si no se trata el diente definitivo no podrá salir
• Frenillo lingual hipertrófico que obliga a mantener la lengua baja y como resultado disminuye el crecimiento del maxilar, dando lugar a paladares estrechos en los que no caben los dientes
• Control de caninos: son unos dientes que a veces se pierden en el paladar. Si lo detectamos a tiempo, podemos evitarlo sacando los dientes de leche estratégicamente.

No sería la primera vez que a los 13 años nos lleguen pacientes, con una boca perfectamente alineada, con un colmillo que sale con posición horizontal.

La previsión, en ese caso, será una gran aliada y ahorradora de disgustos.

2. Control de hábitos

La ayuda del odontopediatra o el ortodoncista puede ser clave para ayudar a tener unos buenos hábitos bucales infantiles.

¿Cómo? Pues mediante mucha información y el refuerzo positivo intentamos ayudar a los niños a conseguir dejar hábitos que están interfiriendo en el correcto crecimiento óseo.

Aquí te destacamos aquellos hábitos que se deben ir revisando, tanto en casa, como en el dentista:

• El chupete: es uno de los grandes protagonistas que provoca movimientos en los dientes que son buenos de controlar si el uso de este gran amigo infantil no se alarga.

• El dedo: el caso de succión digital, como el chupete, puede afectar también al mordisco de los más pequeños, además de tener repercusión ósea.

• Misma posición al dormir siempre: una presión sigue sobre un hueso puede afectar al crecimiento del mismo.

3. Control de funciones

Tener un buen control de las funciones es muy importante, una mala función deriva SIEMPRE en problemas óseos y como consecuencia en problemas dentales:

• La masticación : como comentábamos en una publicación de hace un tiempo, fijarnos por qué lado mastican a nuestros hijos se puede servir para detectar posibles problemas musculares y posturales que pueden afectar al crecimiento de los pequeños. Si el niño mastica siempre por el mismo lado, se hipertrofia la musculatura de un mismo lado y se produce un crecimiento asimétrico y una maloclusión asimétrica. Un crecimiento simétrico se puede conseguir ayudando al niño a masticar por ambos lados alternativamente. A veces es tan fácil como pulir un diente de leche que le molesta por masticar por un lado.

• La respiración : respirar con la boca abierta obliga al niño a mantener la boca abierta y la lengua baja, sino el aire no entra. El crecimiento del maxilar se ve disminuido dando lugar a un estrecho paladar donde no caben los dientes y la mandíbula posterior rota haciendo un crecimiento vertical. Entre padres, otorrinos y odontólogos podemos conseguir reeducar la respiración. Un niño con una respiración correcta, descansará mejor, se concentrará y rendirá más y tendrá un crecimiento sano. En esta publicación te comentábamos más detalles.

• La deglución , es decir, la forma en que los niños tragan, evoluciona desde que nacen hasta que les salen los primeros dientes. Con la lactancia, los bebés ponen la lengua por las encías y hacen la musculatura fuerte. Cuando salen los primeros dientes, la deglución cambia y la lengua se sitúa en el paladar. Si esta posición no se consigue y la lengua se coloca entre los dientes al sacarse, se puede acabar con un mordisco abierto anterior. Una maloclusión que podemos detectar entre odontólogos y logopedas y puede solucionarse con ejercicios.

4. Tratamiento precoz

Muchas veces nos encontramos con niños que necesitan un poco más de ayuda porque por los factores que hemos explicado anteriormente les ha provocado una maloclusión. De 3 a 6 años existe un tratamiento sin aparatos que en 3-6 meses ha corregido el problema

Las Pistas de Planes son unas montañitas de resina transparente que guían la mandíbula hacia su posición correcta y obligan al niño a masticar correctamente

• Son cómodas, son fáciles de poner, muy efectivas y nos permiten corregir grandes maloclusiones de la forma más SIMPLE Y FISIOLÓGICA posible en tan sólo 3-6 meses .
• Podemos corregir, mordeduras cruzadas laterales y anteriores, sobremordidas y clases II
• Son ideales para poner de 3 a 6 años, más adelante ya no funcionan tan bien.

A continuación te compartimos algunas imágenes para que veas más fácilmente el tipo de dientes infantiles.

Mordedura cruzada anterior	Sobremordida	Pistas de Planes

Acabamos este gran artículo incluyendo una mesa con problemas y tratamientos habituales que realizamos en la Clínica Dental Castellsagué.

Esperamos haberte convencido de que las revisiones al dentista desde que sale el primer diente son de vital importancia.

Si tienes alguna duda, aquí estamos un equipo de profesionales para acompañarte y guiarte en este mundo de los dientes y el crecimiento.