Disfruta de una sonrisa cuidada

Cuando hablamos de prótesis mínimamente invasiva partimos de la odontología mínimamente invasiva, en la que para hacer un tratamiento dental se intenta conservar el máximo tejido sano del diente, tocando el mínimo posible la estructura dentaria.

Lo que buscamos en todos los tratamientos es ser muy conservadores y alargar al máximo la vida de los dientes. Es por eso que cuando tenemos un diente o muela destruida buscamos la solución más sencilla, siempre y cuando el estado de este nos lo permita.

Proponemos algunas prótesis mínimamente invasivas:

1. «Carillas» de composite: se caracterizan por ser un tipo de prótesis totalmente reversible y sin necesidad de extraer diente, es decir, que dejamos el diente intacto. Con una técnica adhesiva especial y con un material específico, los composites de estética, se consigue dar la forma y color deseados sin necesidad de llevarnos tejido sano.
2. Incrustacions: las incrustaciones son un tipo de prótesis para premolares o molares que presentan una gran destrucción y que requerirían una reconstrucción muy grande, por el alto riesgo de fractura.
   Se prepara sólo la cavidad afectada, sacando toda la zona de caries o de empaste, si lleva, y dejando la parte sana de la muela. Se toma un molde y se envía al laboratorio donde el protésico preparará una prótesis totalmente adaptada a la muela.
   Pueden ser totalmente cerámicas o de compómer, una resina que presenta una resistencia similar a la del esmalte. Una vez probadas y ajustadas, se cementan con una técnica adhesiva específica por este tipo de prótesis.Hay tres tipos de incrustaciones según la parte afectada:

• Inlay: cuando sólo ocupa la parte central de la muela.
• Onlay: cuando ocupa la parte central y alguna de sus cúspides.
• Overlay: cuando la incrustación cubre todas las cúspides de una muela para protegerlo de posibles fracturas cuando las paredes están muy debilitadas.